LA IZQUIERDA CAVIAR (LE GAUCHE CAVIARE)

ESTIMADOS AMIGOS DE ETERNA LUZ ACA LOS DEJO CON UN EXCELENTE ARTICULO ESCRITO Y REDACTADO POR MI BUEN AMIGO Y COLEGA DE LA FACULTAD DE DERECHO, EL DR HEBER JOEL CAMPOS BERNAL, a quien lo pueden visitar en www.otra-orilla.blogspot.com

AUTOR: HEBER JOEL CAMPOS BERNAL
Qué es ser de izquierda caviar? En los últimos días ha empezado un debate en la PUCP sobre qué significa ser de izquierda caviar. Este término refiere al intelectual comprometido con los valores de la izquierda y deseoso de un mundo regido por sus principios, pero que, sin embargo, vive y se regocija con los beneficios de un mundo capitalista y anti igualitario.

El profesor Arancibia, por ejemplo, alega que “el caviar es más bien un izquierdista maduro que aún conserva sus ideales juveniles antiimperialistas, anticapitalistas y antiburgueses. No obstante, ante el declive mundial del socialismo y sus estrategias (el compromiso con la masa oprimida, el adoctrinamiento y, por qué no, hasta la violencia), estos caviares no tienen reparos de escudarse en la democracia liberal capitalista para conservar, aunque sea, una mínima parte de esa herencia ideológica ya ida. De esta forma, caen en la inconsecuencia política.”

Dicha inconsecuencia, sería producto de la falta de compromiso con los principios que dicen defender. Los caviares se solazan en un discurso teñido de igualitarismo, el cual una vez que contrasta con sus intereses pasa a un segundo plano y se convierte en la cara visible de un mundo insensible, descorazonado, en una palabra, irredimible.

Pero aún hay más. Arancibia remata su diatriba con las siguientes palabras: “Y, claro, también hay caviares jóvenes y ellos son los más graciosos pues quieren ser socialistas pero no leen a los grandes marxistas, quieren cambiar las estructuras del Perú, pero no lo conocen, quieren revolución, pero también un trabajo u oficio burgués, quieren un dictador contra quién luchar pero, justo hoy, no lo tienen. Tocando la guitarra y vistiendo polos con la cara del Che Guevara, orquestan una supuesta revolución social desde la mesa de un Mac Donalds pero, a las finales, el cansancio y la desazón terminan por abatir a cada uno de estos muchachos. Aburguesados como sus antepasados, estos jóvenes caviares entrarán a la rutina y a la maquinaria del sistema y dirán que el propósito es destruir al monstruo desde adentro, pero pronto se harán parte de él y cuando se den cuenta de esto, ya será demasiado tarde.”

Tengo una discrepancia con Arancibia. No creo que esa desazón sea propia de la izquierda, creo que ésta más bien es propia del sistema político. En el Perú la relación "política - jóvenes" es cada vez más endeble. Salvo la experiencia de las elecciones norteamericanas, por ejemplo, donde Obama ha logrado captar la atención de los votantes y activistas jóvenes, en nuestros países la política ha dejado de ser una opción para los jovenes. Esa situación se agrava, si como en el Perú, no existen partidos políticos serios y la opinión pública le huye al debate público de ideas.

A la larga, todos terminamos aceptando –tácitamente- el sistema. Y talvez cuando abramos los ojos sea, en efecto, demasiado tarde.