miércoles, 7 de mayo de 2008

LA PAZ INTERNA DURADERA

COMO CONSEGUIR UNA PAZ INTERIOR DURADERA

"No somos seres humanos que vivimos una experiencia espiritual, sino, seres espirituales que vivimos una experiencia humana "

Pierre Teilhard de Chardin

"SER CRISTIANO es saber amar sin interés, si no entiendes eso, no serás cristiano,
AUNQUE DIGAS SER CRISTIANO!!!"



Nuestra sociedad sufre de la cultura del éxito, que muchas veces, no se ajusta a la realidad, así por ejemplo: ¿una persona rica, con éxito, con pésimas relaciones interpersonales, que no ha conocido el amor en su vida, es una persona feliz?, en otros casos ¿una persona pobre, con relaciones maravillosas con los demás, es un fracaso? A veces nos preocupamos por lo que piensan los demás, pero, resulta que la mayoría de nuestras conductas, es el resultado de nuestras creencias, de modo que nos preocupamos por gusto, pues, si la otra persona tiene una cultura diferente a la nuestra, es probable que vea un hecho de otra manera y su respuesta será diferente.



La preocupación permanente, no produce cambios positivos, de modo que es útil planificar el futuro y mantener nuestro interés, sobre el avance de nuestros ideales, pero, la preocupación diaria por, esto si, esto no, es un hábito inútil, es una respuesta aprendida en nuestra infancia, con nuestros padres, profesores, o comunidades. Lo irónico es, que esta clase de estrés constituye una ilusión, pues, lo fabricamos nosotros y es posible, que un hecho que resulta traumático para ti, a mi no me afecta y viceversa, también es posible, que un suceso que causa estrés la primera vez, luego, ya no me afecta, porque cambié de actitud.



Esto quiere decir, que todo está en la percepción de quien lo vive y nuestra libre voluntad, determina la reacción frente a estos sucesos, ya sea estrés o confianza, miedo o amor, ansiedad o paz interior. Creer en la existencia de un propósito divino, puede reducir el estrés, pues, nos permite encontrar lecciones, en todos los obstáculos, que la vida nos presenta cada día. Cuantos más obstáculos afrontamos en la vida, mas nos permite avanzar en el ámbito espiritual y cuando buscamos la lección que encierra un obstáculo, una tragedia, logramos averiguar el propósito de ese suceso y a partir de este hecho, podemos elegir liberarnos del dolor y el sufrimiento.



Pues, al identificar la lección espiritual, nos hallamos en disposición de crecer, mas allá del sufrimiento y ya no hay estrés. Si logramos librarnos, de la obsesión por los resultados y nuestras valoraciones sobre el éxito o el fracaso, seremos más felices y si además, nos relacionamos con los demás, con amor y sin preocuparnos, por lo que recibiremos a cambio, nuestras vidas estarán llenas de alegría, pues, el amor sin apego, es el mejor antídoto para el estrés y aquel que lo consigue, en este mundo violento, supone un gran reto y a su vez, el éxito personal.



De esta manera, le permite a la persona, llegar a cumplir sus sueños, sin los obstáculos que todos tenemos, en la vida diaria, como son, las dudas, temores, criticas u oposiciones, que sucede cuando se toma una decisión. La mayoría de nosotros, no nacemos en un estado de iluminación espiritual, aún más, se tiene que superar los prejuicios y creencias de la familia y de la sociedad, es por esta razón, que para reducir el estrés, debemos empezar por cambiar nuestro aspecto físico, psicológico y espiritual.



Para empezar, tenemos que ayudar al cuerpo a alcanzar un estado de relajación muscular y en la medida que la persona aprenda a relajar los músculos de su cuerpo, establecerá una especie de memoria muscular, además, agudizará su conciencia para reconocer los diversos grados de tensión muscular. Con el tiempo, podrá trasladar estas técnicas a su vida diaria y utilizarlas de forma consciente, para reducir la tensión muscular, de esta manera podrá detener la producción de hormonas del estrés y a medida que estas sustancias químicas se neutralizan, el cuerpo se normaliza.



Los ataques de pánico, pueden controlarse, gracias a la relajación y la vieja técnica de respirar dentro de una bolsa de papel, se fundamenta en el mismo principio. Cuando aprendemos a controlar la respiración y la musculatura, podemos encontrar una profunda paz y seguridad, que siempre está en nuestro interior, de esta forma se interrumpe la producción de las sustancias químicas relacionadas con el estrés, entonces, logramos dominar nuestro cuerpo y nuestra mente, o sea, tendremos el control y lograremos nuestra paz interior.



En la medida en que comprendemos a nuestra alma y las lecciones que hemos venido a aprender, recordaremos que somos inmortales y una energía de amor y alegría nos invade. Todos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, porque nuestra naturaleza es compasiva, cariñosa y buena, pues, somos almas. En el curso de nuestra vida, nuestra alma se acumula de miedo, rabia, envidia, tristeza, inseguridad y muchos sentimientos negativos, que cubren nuestra naturaleza interior, a tal punto, que nos hace parecer, lo que no somos.



Cuando desechamos esos rasgos negativos, redescubrimos nuestra autentica naturaleza, nuestro yo positivo y amoroso, que siempre ha estado ahí, escondido. Liberarnos de emociones y pensamientos negativos, así como el descubrir la paz interior, la alegría y la felicidad, es nuestro objetivo en esta vida. Cuando lo obtienes, descubrirás que tu vida es mucho más agradable y que tu alma se manifiesta en un cuerpo físico más saludable y resistente a las enfermedades, pues, vives en Paz y con alegría interior.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dr. Vill, hubiese sido mejor que cite a Walter Sheen, autor de semejante panfleto New Age, NO CRISTIANO.

De esa manera no incurre en plagio y se ahorra el papelón de publicar textos New Age cuando usted es supuestamente cristiano.

PD: En caso lo haya plagiado d eotro blog, y no directamente de Walter Sheen, haga el favor de indicarlo.