jueves, 21 de junio de 2007

El líder ex-líder sindical y ex-Presidente de Polonia, Lech Walessa se pronuncia sobre el Caso Fujimori

El ex presidente de Polonia y premio Nobel de la Paz, Lech Walesa, afirmó el día de hoy que el mundo se encuentra pendiente del desarrollo del proceso de extradición del ex presidente Alberto Fujimori, actualmente con detención domiciliaria en Santiago de Chile.
En otro momento, criticó a los Estados Unidos por su intervención a Irak, al señalar que no contaba con el aval del mundo para efectuar esa intervención.
"El mundo y yo también vamos a seguir el desarrollo de la situación (del ex presidente Fujimori)", señaló.
Indicó que desde los demás países se va a observar y controlar si el proceso de extradición del ex mandatario, por delitos de lesa humanidad y corrupción, se desarrolla "de acuerdo con las leyes internacionales y la lógica".
Walesa señaló que en el exterior hay opiniones muy diferentes respecto a Fujimori, quien gobernó el país entre 1990 y el 2000, razón por la que –dijo- él no podría dar consejos sobre qué hacer con su caso.
El político polaco puntualizó que es asunto del pueblo peruano que eligió presidente a Fujimori, juzgarle; y evitó formular mayores comentarios porque dijo que la extradición del ex mandatario forma parte de la política interna del Perú.
En otro momento, criticó a los Estados Unidos por su intervención a Irak, al señalar que no contaba con el aval del mundo para efectuar esa intervención.

"Estados Unidos no es ni líder político ni moral, ni plantea soluciones a las crisis mundiales, sólo se empeña en defender sus propios intereses. Es un país eficaz desde el punto de vista económico pero no desde el punto de vista moral, y hubiese pedido la opinión de la ONU para la solución de la crisis como lo ocurrido en Irak", subrayó.

Walesa ofreció hoy una conferencia de prensa y mañana será condecorado con el grado Honoris Causa de la Universidad de Lima.
Lech Walessa es uno de lospersonajes políticos más importantes de fines del siglo XX, tras su lucha constante contra el avanze del comunismo en Polonia de la mano con su sindicato "SOLIDARIDAD", constituyendo el segundo personaje más representativo de Polonia, después de la figura de Karol Wojtyla, el Papa Juan Pablo II.

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