Hace pocos días se produjo la elección de los 4 nuevos magistrados del Tribunal Constitucional que en un pricnipio eran Luis Augusto Alarcón Quintana, Gerardo Eto Cruz y Vladimir Paz de la Barra y Javier Ríos Castillo; sin embargo éste último tuvo que renunciar ante el inminente hecho de que se le veía muy bien sentado en una mesa cenando y departiendo amigablemente con Agustín Mantilla y con Óscar López Meneses, el brazo derecho del "Doc", Vladimiro Lenin Montesinos Torres; sin embargo dada la presión mediática y el escándalo ante la opinión pública, el señor Ríos Castillo, tuvo que renunciar a su flamante elección como Magistrado del Tribunal Constitucional.
Ante esta situación, la polémica en cuanto a la elección de estos nuevos magistrados a causado revuelo y movilización entre los círculos académicos y "CAVIARES" de la Facultad de Derecho de la PUCP, así como de ciertos congresistas y lógicamente entre los principales bloggers de "izquierda liberal" más conocido como "CAVIARES", quienes aun no han asumido el polvo de la derrota de sus candidatos y aspirantes preferidos al Tribunal Constitucional, promocionándose entre ellos, en poder estar en un INMINENTE ESTADO DE ALERTA, ante esta situación, recolectando firmas de adhesión entre sus amigotes.
Acá reproducimos el pronunciamiento público institucional de la PUCP, sobre la elección de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional:
LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ, ante el procedimiento de elección de cuatro magistrados del Tribunal Constitucional insólitamente conducido por el Congreso de la República, considera su deber hacer la siguiente declaración pública:
1.- El Tribunal Constitucional es un órgano fundamental dentro del ordenamiento democrático y el Estado de Derecho, entre otras razones, porque controla la actuación de todos los demás órganos estatales, incluyendo al Congreso de la República, a fin de que estos respeten la Constitución y los derechos fundamentales de las personas. Este supremo órgano de la justicia constitucional es la más importante garantía de un sistema de gobierno democrático y civilizado.
2.- La comisión de congresistas a la que se encomendó la evaluación de los candidatos al Tribunal Constitucional estuvo en la capacidad de establecer un orden de mérito de los postulantes como consecuencia del estudio de sus hojas de vida y de las entrevistas efectuadas a cada uno de ellos. Sin embargo, posteriormente, dejando de lado estos elementos objetivos que daban cuenta de los méritos de los candidatos, y faltando al deber de transparencia que exige un procedimiento de esta naturaleza, las diversas bancadas parlamentarias han discutido a espaldas de la ciudadanía –a la que se deben– la calidad de las candidaturas y han realizado una repartición de candidatos en función a las cuotas de los grupos políticos, situaciones que empañan la democracia y el orden constitucional. El primer resultado lamentable de todo ello es haber elegido a un ciudadano para el cargo y, posteriormente, en menos de veinticuatro horas, haber dejado sin efecto su designación.
3.- Es preciso que el Congreso de la República reconozca sus errores de fondo y forma en la elección realizada, la invalide totalmente y proceda a realizar una nueva elección de manera transparente ante la ciudadanía, con votación individual por cada candidato, pues si se ha hecho una evaluación de cada uno de ellos por separado en atención a sus méritos personales, no es razonable someter a votación candidaturas en bloque.
4.- El Congreso de la República, cuya producción normativa es pasible de ser controlada por el Tribunal Constitucional, debe elegir como magistrados de dicho órgano a las personas que demuestren mayor capacidad para la función según la evaluación que se haga de ellas, y debe abstenerse de pretender imponer cuotas partidarias o personalizadas en la elección porque ello afecta el equilibrio de poderes.
5.- El Estado de Derecho, el principio de separación de poderes y el respeto a los ciudadanos y ciudadanas del país, exigen que los congresistas den una lección de decencia y de civismo al elegir a cada uno de los miembros del Tribunal Constitucional en función de su independencia y de sus méritos profesionales y éticos. Lo contrario dañará severamente a la democracia peruana y debilitará la legitimidad que el Tribunal Constitucional, por su naturaleza, requiere para el cumplimiento de su función de guardián de la Constitución y de los derechos fundamentales de las personas.
Lima, 15 de junio del 2007
Ante esta posición radical y recalcitrante de la PUCP y de algunos de sus estudiantes también conocidos como "caviares radicales" o "demócratas radicales", de poder anular por completo las eelcción de estos tres magistrados ( Luis Augusto Alarcón Quintana, Gerardo Eto Cruz y Vladimir Paz de la Barra); LUX ETERNA se pronuncia en que las decisiones que ha tomado el Congreso de la República, con el voto de 84 congresistas debe de respetarse, es decir A DECISIONES TOMADAS, DECISIONES ASUMIDAS y por ende DECISIONES ACATADAS, sino en dónde estamos, es que acaso quieren o pretenden minar la majestad legislativa del Primer Poder del Estado, minando el PRINCIPIO DE AUTORIDAD, que todo poder debe tener, para hacer efectivas sus decisiones y resoluciones, asumiendo con responsabilidad la decisión tomada.
Pdta: Es más, LUX ETERNA se ha informado por fuentes confiables y secretas en que los "caviares" de la Católica, piensan hacer un plantón el día lunes en la mañana, en la Avenida Abancay, frente a las instalaciones del Congreso, con el fin de "presionar" a este poder del Estado para que pueda anular las elecciones de designación de estos tres flamantes magistrados.
Para ello han organizado a todos sus amiguitos "caviares", para ello han mandado preparar 120 platos en un comedor popular, para que puedan llamar la atención de todos los transeúntes que pasen por ahí, que con el olor de la comida y su degustación gratuita por supuesto, puedan unirse a la "causa", causda caviar que quiere arrastrar a todo un país entero a la desgracia y a la bancarrota.
Hay que recordar a la opinión pública que la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional, es de naturaleza política habiéndose cumplido los requisitos jurídicos necesarios para poder realizarlos.
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2 comentarios:
Ese es el problema pues, hijo. Que este tipo de elección sea política.
Realmente, no lo digo sólo por ahora, aunque mucho ha ayudado al caviarismo y a los tibios a reaccionar esta movida también política de la exposición de la foto de la cena con Mantilla.
Qué raro esto de que cosas así salgan a la luz cuando no fue elegido, al menos entre estos cuatro, ningun representante de la "centro-derecha".
Ese pronunciamiento e la Universidad Caótica es de sus cabezas, no de los estudiantes, que hace tiempo andan divorciados.
Sin embargo, lo ocurrido en la elección de los magistrados es indignante. No sólo por el bajo nivel tanto personal como jurídico de los "ganadores" sino porque muestra una vez más cómo trabaja el partido de la estrella.
El nuevo tribunal es ilegítimo.
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